lunes, 10 de febrero de 2014

De quien es la culpa?

Autor: Scherezade


La culpa es tan solo una válvula de escape que nos permite evadir la responsabilidad y las consecuencias de las decisiones que tomamos.
Nos han enseñado a utilizar esta válvula de escape aceptándola como algo inevitable y natural.
Hemos oído a nuestros padres, nuestros familiares y amigos culpar en algún momento por sus circunstancias a alguien.

Hemos crecido compartiendo nuestra realidad con la culpa y por supuesto el que culpa a alguien siempre cuenta con un nutrido saco de razonamientos que sustentan su razón.



Existen tres categorías dentro de la llamada culpa;

La primera categoría es "por mi culpa". No nos consideramos satisfechos con decisiones tomadas, o con decisiones que no tomamos a tiempo y nos aferramos a esa circunstancia del pasado como si de esta forma pudiésemos cambiarlo. "Por mi culpa" baja tremendamente nuestra autoestima puesto que nos coloca constantemente en el puesto de miedo ante las decisiones que tenemos que tomar hoy y nos inunda de rencor hacia nosotros mismos. Esto nos lleva a castigarnos y a privarnos de cosas maravillosas en nuestro presente ya que no nos consideramos merecedores de recibir estas cosas maravillosas.

La segunda categoría es "por tu culpa". Nos sentimos victimas de las decisiones, caprichos o maldad de otro ser humano. Esta es una posición bastante cómoda ya que mientras consideremos a otro ser humano responsable por nuestro presente, nuestra realidad, significa que nosotros a parte de sufrir y odiar no podemos hacer nada. "Por su culpa" nos deja en el puesto de espectador. Hemos entregado el control de nuestras vidas y de nuestra realidad a otro ser humano y no esta en nuestra mano poder cambiar las circunstancias. El centro de nuestra atención es el odio y el rencor hacia ese ser humano, y esto congela cualquier posibilidad de retomar el control de nuestra vida y pasar de nuevo al puesto de protagonistas de nuestra vida.

La tercera categoría es "por culpa de". Cuando no encontramos nadie a nuestro alrededor a quien responsabilizar por nuestras circunstancias encontramos esta salida muy conveniente que nos permite culpar  a Dios, al destino, a la economía, a la mala suerte, a la posición de los planetas, o a cualquier otro agente externo que no va a rebatirnos nuestros argumentos de culpa. "Por culpa de", nos deja en una posición de total impotencia ante nuestro presente. No solo entregamos el control de nuestro presente, sino de nuestra vida misma, sin llegar a entender que hemos hecho para merecernos el castigo.

Las tres categorías tienen el mismo peso y hacen los mismos estragos en nuestro presente. Es como si estuviésemos bebiendo un vaso de cianuro poco a poco. No importa si estamos pensando en nosotros mientras que lo bebemos, o si estamos pensando en nuestros padres, maridos, esposas, jefes, o si estamos pensando en el destino, en buena o mala suerte, el cianuro nos va a envenenar de igual forma.

Mientras que estemos en el convencimiento que nuestra realidad es consecuencia de las decisiones y los caprichos de otro ser humano, del destino o de cualquier otra circunstancia estaremos entregando el poder para cambiar esa realidad a ese ser humano, al destino o a las circunstancias que nos rodean.

Los únicos responsables de cada aspecto de la realidad que vivimos somos nosotros mismos, y solamente cuando estamos preparados para asumir la responsabilidad de las decisiones que tomamos estamos preparados para cambiar y transformar nuestra realidad en la forma que deseemos.

Cuantas veces escuchamos; por culpa de mis padres, de mi esposo, de mi esposa, de mi ex, de aquel profesor que tuve, por la falta de medios económicos, por las circunstancias que me han tocado vivir, etc.…, porque la lista de culpables es interminable.
¿Y tu tienes culpables y culpas en tu vida?

En el puesto del piloto solo puede haber una persona. Y el puesto de piloto en tu vida debe ser ocupado por ti, sin embargo eso no ocurre cuando cedes ese puesto tan importante en tu vida ya que en ese momento te conviertes en pasajero. En un pasajero que no esta conforme con la ruta que el piloto lleva, pero que sin embargo no quiere asumir el control de este viaje, tu vida.

La historia es un almanaque de seres humanos que no han contado con recursos y que han alcanzado todos sus sueños, seres humanos que han tenido una infancia muy difícil y que han alcanzado todos sus sueños, seres humanos que han tenido que vencer toda clase de obstáculos y que han alcanzado todos sus sueños.

¿Por qué?
Porque son seres humanos que no han cedido el control de sus vidas, sus puestos pilotos a nada ni a nadie. Seres humanos que no han empleado su tiempo en entretener culpas ni culpables, ni su energía en entretener odios y rencores.

Tomar el puesto de control de nuestras vidas es algo maravilloso. Si bien tomamos a veces la ruta equivocada, esto solo nos sirve para aprender más, para convertirnos en mejores pilotos. Y es que la ruta de la vida no es un camino perfectamente trazado y es precisamente esta la finalidad, que cada uno de nosotros tracemos nuestro propio camino y esto solo podemos llevarlo a cabo cuando estamos dispuestos y preparados para sentarnos en el puesto de piloto de nuestra vida.
Feliz viaje!, sin maletas de culpas ni culpables. Con un camino fascinante y maravilloso delante de ti.

Scherezade Lozano


No hay comentarios:

Publicar un comentario